El anillo de César, de María García Esperón, ilustrado por Sr. No Quiero – El Naranjo
16 agosto 2012 por Alejandra Moglia
“Sólo los reyes de hombres pueden llamarse con toda propiedad ‘señores del anillo’. ¿Te asusta la palabra ‘rey? como a los viejos romanos timoratos? A mí no. No tengo miedo a las palabras. Te aconsejo que tu tampoco le temas”.
María García Esperón, en El anillo de César
El anillo de César es la nueva novela de María García Esperón, ilustrada por Sr. No quiero y editada por El Naranjo. Se trata de una novela histórica que aborda la figura de Cayo Julio César desde una perspectiva diferente, basándose en información histórica muy detallada y precisa para luego, a través de la voz de la narradora, traspasar esos mismos hechos y procesos históricos y sumergirse en el mundo interno de cada uno de los personajes que transitan las páginas del libro: sus pensamientos, pasiones, miserias, contradicciones, flaquezas, traiciones y, también, desde esas miradas comprender el curso de la historia.
El mito del eterno retorno, la visión del tiempo y del mundo que se repite a través de la extinción y la recreación, esa concepción circular de la historia que no es lineal sino cíclica está presente en la estructura de este libro que tiene 24 capítulos, al igual que las horas de un día. El relato comienza con el capítulo 24 –la muerte de César- para terminar con el capítulo 1 –sus funerales.
La autora inicia el libro con tres citas, una de ellas pertenece al médico Alcmeón de Crotona que dice: “Los hombres mueren porque no son capaces de unir el comienzo con el fin”. A lo largo de los capítulos iniciamos un camino hacia atrás con la finalidad de que fin y principio se unan. Las otras dos citas que acompañan el inicio del libro son las siguientes:
Nadie es verdad más que los muertos a pesar de sus siglos. Aurelio González Ovies (Vengo del Norte)
-¿Y la sortija? – pregunté.
– Se perdió, según la costumbre de los objetos mágicos. Jorge Luis Borges. (La memoria de Shakespeare)
Y es que este libro también habla de eternidad y de elementos simbólicos y mágicos, como los anillos. Los anillos simbolizan alianzas, poder, compromiso, elecciones de vida. El capítulo XXIV se inicia con el anillo de César y vamos a saber lo que sucede con él al final, cuando leamos el capítulo I. ¿Qué simboliza ese anillo? ¿Acaso la respuesta permitirá unir ese final con el principio y vencer la muerte?
La novela plantea también otro mito muy presente en el mundo romano-oriental: el mito de la combustión universal (ekpyrosis)–como lo explica Mircea Elíade- que considera las catástrofes cíclicas como hechos dramáticos que poseen un sentido de renovación y no son definitivos.
Decía anteriormente que la autora dividió el libro en 24 capítulos al igual que las horas del día, las cuales también transcurren cíclicamente. Si las epopeyas grecolatinas tenían 24 cantos, luego las romanas tuvieron 12 cantos y también 12 fueron las águilas que vio Rómulo. En el mundo oriental dividían el día en 24 períodos, considerando al número 24 como la perfección total porque es dos veces 12 (la perfección). Por otra parte, 24 son los jeroglíficos llamados uniliterals en Egipto.
En El Anillo de César se presenta ese choque y esa fusión de mundos: el occidental y el oriental, esas dos miradas que parecen irreconciliables pero que se atraen e interactúan todo el tiempo. A través de la relación existente entre Julio César y Cleopatra, de los pensamientos de cada uno de los personajes -siendo central el de César-, María García Esperón plantea las diferentes miradas de estos mundos, la concepción de la mujer en cada uno de ellos, la del tiempo, la imposibilidad de algunos de poder comprender lo diferente y, también, la concepción del amor, ROMA – AMOR, qué es el amor para unos y para otros, qué elecciones prevalecen, qué se hace por él o no se hace (qué también es una forma de hacer).
Entre los personajes históricos que aparecen en la novela están -además de Julio César y Cleopatra- Cicerón, Mario, Pompeyo, Catón, Servilia, Calpurnia, Bruto, Antonio, entre otros. En cada uno de ellos hay un mundo de pasiones, contradicciones, convicciones, errores y aciertos que le permitirán al lector, si lo desea, tomar una posición y establecer un juicio de valor sobre cada uno de ellos y muy especialmente sobre el protagonista.
Pero además de presentarse datos y personajes históricos concretos estamos frente a una obra literaria, una novela en la cual -a través de los personajes- podremos indagar en nuestro interior y bucear allí para encontrarnos y repreguntarnos.
La narrativa de García Esperón es atrapante. En cada uno de los capítulos se reinicia algo que luego finalizará en otro capítulo pero el círculo no se cierra hasta el final, que como dije antes, es el comienzo. Uno de los capítulos que más me ha gustado es el que hace referencia a Cleopatra y a César en donde claramente puede comprenderse las visiones diferentes de estos mundos y el por qué de las acciones y decisiones que llevaron adelante.
César lleva marcado un signo en su anillo y hacia él va. Venus in armis. Y después de él ¿qué?
El ilustrador del libro es Miguel Ortiz, quien firma como Sr. No Quiero. Las hermosas ilustraciones son en blanco y negro, algunas presentan la técnica del collage, muchas de ellas las ha dibujado a la manera de mosaicos romanos y tienen la característica que también manifiestan las diferencias entre estos mundos tan diferentes: las figuras romanas y los trazos de los rostros son geométricos, sus ojos están cerrados o semicerrados, mientras que lo oriental –representado por Cleopatra- es redondeado, sinuoso, envolvente, con ojos grandes y abiertos, mirando más allá de lo visible.
El anillo de César se suma a otros libros publicados por María García Esperón que se caracterizan por partir de estructuras diferentes a las usuales, por ejemplo: Sibila se organiza en función de las cartas del Tarot, en Las cajas de China la lectura de los relatos siguen el principio de abrir estas cajas tan características, también podemos hacer referencia a una novela que tiene una estrecha relación con El anillo de César y es Querida Alejandría, en la cual los capítulos son cinco y toman por nombre las primeras cinco letras del alfabeto griego que representan los cinco barrios –designados con las mismas letras- de la ciudad de Alejandría. También, de la misma forma que en las novelas anteriores ha abierto un blog dedicado a El anillo de César.
Es sello de su obra el amor por las culturas antiguas, su influencia en el presente, el rescate de lo mítico y de esos arquetipos ancestrales que llegan hasta nosotros y tienden puentes entre las culturas. Esta novela es para todos aquellos que aman la lectura y se sensibilizan frente a ella, que valoran el legado que nos dejaron las civilizaciones antiguas, aprendiendo de la historia y, muy especialmente, para aquellos que van en búsqueda del inicio para comprender el presente y transitarlo hacia el futuro◘AM.